Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Propiedad intelectual y cultura: el gran ausente en la campaña política y debate presidencial

En el escenario político electoral, los debates presidenciales y las propuestas de campaña se centran tradicionalmente en cuestiones económicas, sociales y de seguridad. Sin embargo, en este marco, un pilar fundamental para la creatividad y el progreso de una sociedad queda sistemáticamente relegado: la propiedad intelectual y el ámbito cultural. Por ello, hoy cuestionamos por qué la propiedad intelectual, la economía naranja y el tema cultural en general, merecen una atención destacada en los debates políticos y cómo su negligencia afecta a una industria vital, pero en nuestro país, abandonada.

En las elecciones anticipadas que vive Ecuador, contamos con ocho binomios presidenciales, de los cuales únicamente cinco incluyen alguna propuesta relacionada a cultura y/o propiedad intelectual en su Plan de Trabajo para el período 2023 – 2025. Adicional, el CNE elaboró un guión que dejó como la gran ausente del debate presidencial a la cultura y la economía de la creatividad.

Es en ese sentido, que llama la atención que no se dé un vistazo a la propiedad intelectual, ya que es la columna vertebral de la generación cultural y la economía creativa. No solo en la música -en donde está involucrada Sayce-, también el cine, las artes plásticas, la literatura, la innovación tecnológica, el comercio dependen de los derechos de autor y las patentes para garantizar que los creadores e innovadores reciban reconocimiento y recompensa por su trabajo. La ausencia de discusiones sobre propiedad intelectual en los debates presidenciales es equivalente a ignorar la base misma de la cultura, el arte, la innovación y el desarrollo tecnológico.

Es claro que no se puede comparar este tema con una crisis de seguridad o económica, no obstante, la propiedad intelectual también tiene un impacto económico muy importante. Los derechos de autor y las regalías son fuentes de ingresos cruciales para aquellos que trabajan, dependen y viven de la cultura y creatividad. A nivel país, la industria cultural no solo contribuye a la economía, sino que también genera empleo para miles de personas que directa o indirectamente se unen para ofrecer servicios creativos de diverso tipo y un sinnúmero de formas de entretenimiento.

Es esencial que los candidatos presidenciales y las entidades como el CNE reconozcan la importancia de la propiedad intelectual en el panorama cultural y económico. Incluir discusiones sobre este tema en los debates presidenciales, o que sean parte de sus planes de Gobierno, no solo respalda a los artistas, creadores e innovadores, sino que también establece un marco jurídico sólido para la protección y promoción de la cultura y el desarrollo tecnológico. Hay que recordar y tener presente que la propiedad intelectual en el ámbito cultural no es un tema periférico, sino un componente vital para el desarrollo de una sociedad. Solo a través de este reconocimiento podremos avanzar hacia un futuro en el que la propiedad intelectual sea valorada y protegida como se merece.

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?